Una de cada cuatro personas entre los 20 y 30 años queda embarazada durante un ciclo menstrual. En cambio, solo una de cada 10 mujeres de 40 años logra quedar embarazada, ya que este grupo tiene una probabilidad del 44 % de concebir dentro de un año. Esto se debe a que la cantidad de óvulos disminuye a medida que pasan los años. Además, el riesgo de trastornos que pueden afectar la fertilidad aumenta.
El embarazo a los 40 años
El embarazo después de los 35 años se conoce como embarazo de “edad materna avanzada”. Sin embargo, es posible quedar embarazada y tener un bebé saludable a los 40 años. Los partos a edades avanzadas también son más comunes hoy en día. Desde la década de los noventa, se ha visto un aumento en las tasas de natalidad en personas de entre 40 y 44 años. Si deseas tener un bebé a los 40 años, es importante que consideres tanto los riesgos como los beneficios.
Además, el riesgo de tener un aborto espontáneo aumenta con la edad. Una persona de 40 años tiene un riesgo de casi el 40 % de perder el embarazo. Este riesgo es de menos del 15 % para las personas de entre 20 y 29 años.
De acuerdo con el “American College of Obstetricians and Gynecologists”, quedar embarazada de forma natural si eres mayor de 45 años es “poco probable para la mayoría de las mujeres”.
¿Por qué disminuye la fertilidad?
Los óvulos no solo envejecen, sino que también se van acabando. Todas las personas con ovarios nacen con un número limitado de óvulos, alrededor de un millón. Este número baja a 300,000 en la pubertad. A los 37 años, solo quedan 25,000, o el 2.5 % del número original. Esto es importante porque, entre menos óvulos tengas, más difícil será quedar embarazada.
Incluso si quedas embarazada, los óvulos envejecidos son más propensos a tener cromosomas anormales, lo que puede aumentar la probabilidad de aborto espontáneo. Además, las personas entre las edades de 25 y 40 años son más propensas a ser diagnosticadas con endometriosis y fibromas uterinos, que pueden dificultar el embarazo.
La calidad de los espermatozoides también es uno de los factores que influyen en la fertilidad. Con la edad, los espermatozoides pueden empezar a nadar más lento y a perder su forma. Sin embargo, este deterioro no es muy pronunciado hasta los 60 años.
¿Qué riesgos hay con el embarazo después de los 40 años?
La edad óptima para quedar embarazada se encuentra aproximadamente entre la adolescencia y los 29 años. La fertilidad comienza a disminuir poco a poco a los 30 años. A partir de los 35 años, el número de óvulos empieza a descender rápidamente. Para la mayoría de las personas que tienen 45 años, es poco probable que puedan tener un embarazo natural.
Sin embargo, algunas personas sí logran tener un hijo durante la perimenopausia. La perimenopausia es un periodo de transición natural hacia la menopausia.
Además, con la edad, la movilidad de los espermatozoides en los hombres puede empeorar. Si esto ocurre, podría influir en la fertilidad y dificultar el embarazo a los 40 años.
Si quedas embarazada a los 40 años, podrías tener complicaciones comunes a esta edad. Por ejemplo, las personas mayores suelen tener más problemas de salud que las jóvenes. Una de estas complicaciones es la presión arterial alta.
La preeclampsia es una complicación del embarazo en personas con presión arterial alta. Esta complicación puede provocar daños en algunos órganos, como el hígado o los riñones. La preeclampsia es una afección bastante seria que necesita intervención médica, ya que puede causar la muerte.
El embarazo a edad avanzada también puede afectar la salud del bebé, incluso si no hay ninguna afección médica. Si quedas embarazada a los 40 años, podría haber un mayor riesgo de las siguientes afecciones:
Tu bebé podría nacer con un peso elevado. Según un ensayo clínico, el riesgo de macrosomía, que es cuando el bebé nace con un peso elevado, aumenta con la edad.
Placenta previa. Esta se produce cuando la placenta crece en la parte más baja del útero y cubre todo o parte del cuello uterino. La placenta previa puede causar sangrado durante el embarazo y hemorragia durante el parto.
Diabetes gestacional. Este tipo de diabetes se desarrolla en algunas personas por primera vez durante el embarazo. La diabetes gestacional provoca altos niveles de azúcar en la sangre que pueden afectar la salud del bebé.
Hipertensión gestacional. Esta se produce cuando hay presión arterial alta durante el embarazo. La hipertensión gestacional puede aumentar el riesgo de preeclampsia, una complicación que puede surgir durante el embarazo, incluso en personas que no tienen hipertensión.
Aborto espontáneo. Las personas mayores corren más riesgo de tener un aborto espontáneo. El 27 % de las personas que están embarazadas a los 40 años sufren un aborto espontáneo, mientras que solo un 16 % de las personas embarazadas a los 30 años sufren lo mismo.
Cesárea. El parto por cesárea se lleva a cabo cuando no es posible o seguro dar a luz por la vía vaginal. Las personas embarazadas a los 40 años tienen más probabilidad de necesitar una cesárea.
Síndrome de Down. El riesgo de tener un hijo con síndrome de Down aumenta con la edad. A los 20 años, el riesgo de que un niño nazca con esta afección es de 1 en 1,480. A los 40 años, este riesgo aumenta a 1 en 85. A los 45 años, el riesgo es de 1 en 35. Además, otras anomalías cromosómicas también son más comunes a edades avanzadas.
Transfusión de sangre. Esta intervención puede salvarte la vida si has perdido una gran cantidad de sangre durante el embarazo o el parto. Sin embargo, también conlleva riesgos de complicaciones.
Los beneficios del embarazo después de los 40 años
A pesar de que hay riesgos asociados con el embarazo a los 40, también hay algunos aspectos positivos. Podrías:
- Tener una buena carrera que te permita dedicarle más tiempo a un hijo.
- Tener una situación financiera estable y cómoda.
- Querer tener un hijo con una pareja que conociste tarde en la vida.
- Sentirte mejor preparada para asumir la responsabilidad de un hijo.
Los ensayos clínicos también han demostrado que tener un hijo a los 40 años puede reducir el declive mental, alargarte la vida y llevar a que tu hijo tenga mejores resultados educativos (como tasas más altas de graduación y mejor puntaje en los exámenes escolares).
Cómo prepararte para un bebé después de los 40 años
Si deseas tener un hijo, deberías crear un plan de vida reproductiva. Este plan te ayudará a coordinar con tu médico y estar mejor preparada para el embarazo a la edad que desees.
Antes de quedar embarazada, asegúrate de estar lo más saludable posible. Deja el consumo de alcohol, marihuana y tabaco. Consulta a tu médico sobre las vitaminas prenatales con ácido fólico.
Además, deberías consultar con tu médico sobre tu dieta y estilo de vida, la detección de infecciones de transmisión sexual, cómo mantener un peso saludable antes de quedar embarazada y cualquier otra preocupación que puedas tener. Toda persona que quiera quedar embarazada debería hacer una cita con el médico antes de intentarlo, sin importar la edad. Sin embargo, es sumamente importante hacerlo si tienes 40 años o más.
Si existe la probabilidad de que quieras tener un bebé a una edad avanzada, consulta a tu médico sobre:
La fecundación in vitro (FIV). Esta técnica de preservación de la fertilidad consiste en la fecundación, o combinación, de los óvulos con los espermatozoides en un laboratorio para desarrollar un embrión. Si no deseas quedar embarazada inmediatamente, el embrión se puede congelar usando una técnica llamada criopreservación.
La criopreservación de ovocitos. Esta técnica de reproducción asistida consiste en congelar los óvulos para preservarlos sin que se dañen. Estos óvulos se mantienen congelados hasta que estés lista para realizar un proceso de FIV.
Aunque es posible quedar embarazada de manera natural a los 40 años, estos métodos de preservación de la fertilidad pueden aumentar tus probabilidades de tener un bebé a una edad avanzada. Sin embargo, muchos de los riesgos seguirán presentes.
Este contenido se publicó originalmente en inglés y se tradujo con el uso de varias herramientas editoriales, incluidas la inteligencia artificial, como parte del proceso. Un equipo de editores de salud de WebMD y de profesionales médicos revisó el contenido antes de su publicación.
