Es posible que notes que tu bebé tiene hipo con frecuencia e incluso puede haber tenido hipo cuando aún estaba en el útero. Esto es completamente normal y generalmente no es motivo de preocupación.
Qué causa el hipo
El hipo es uno de los primeros hábitos que desarrollará tu hijo. El hipo es esencial para el desarrollo del cerebro y la respiración de tu hijo.
Los bebés, al igual que los adultos, no tienen control sobre su hipo. El hipo es un reflejo que ocurre cuando el diafragma provoca una apertura y cierre brusco de las cuerdas vocales. Por lo general, ocurre al comer, beber o afrontar situaciones estresantes.
El hipo es común en los bebés. La mayoría de los recién nacidos tienen hipo con bastante frecuencia, lo que puede ser una señal de que tu bebé está sano y se está desarrollando bien.
Qué hacer cuando tu bebé tiene hipo
Los bebés no suelen sentirse molestos por el hipo e incluso pueden comer y dormir cuando lo tienen. Por lo general, un episodio de hipo desaparecerá por sí solo entre 5 y 10 minutos, por lo que no es necesario ningún tratamiento.
Si te preocupa el hipo de tu bebé, existen algunas estrategias que podrían ayudarlo a detenerlo antes o prevenirlo por completo:
Haz eructar a tu bebé mientras come. Los bebés pueden comenzar a tener hipo mientras comen porque tienen exceso de gases que irritan su estómago. Puede ser útil sostenerlo en posición vertical y darle pequeños golpecitos en la espalda.
Reduce la velocidad de la alimentación. Si notas que tu bebé siempre tiene hipo mientras come, es posible que los estés alimentando demasiado rápido. Si lo hace más lentamente, podría reducir la velocidad podrías reducir las probabilidades de que tu bebé tenga hipo.
Solo alimenta a tu bebé cuando esté tranquilo. Trata de alimentar a tu bebé antes de que tenga hambre y comience a llorar. Si tu bebé está molesto mientras come, es posible que la leche o la fórmula no baje con facilidad, lo que puede irritar su esófago.
Sostén a tu bebé en posición vertical después de alimentarlo. Una posición vertical ayuda a garantizar que la digestión de tu bebé vaya sin problemas.
Asegúrate de que la tetina del biberón esté completamente llena de leche cuando lo alimentas. Si lo haces con biberón, reduce el aire de la tetina antes de alimentar a tu bebé. El aire adicional puede empeorar el hipo.
Elige la tetina del tamaño adecuado para tu bebé. Si lo alimentas con biberón, asegúrate de que el flujo de la tetina no sea ni demasiado rápido ni demasiado lento para tu bebé. El flujo adecuado puede depender de la edad de tu bebé, por lo que es posible que tengas que cambiar las tetinas de biberón a los pocos meses.
Consigue un buen agarre. Si estás amamantando, asegúrate de que tu bebé se agarre bien al pezón.
Es posible que tengas que acudir al médico si tu bebé no ha dejado de tener hipo durante un período de tiempo muy largo o si parece incómodo mientras tiene hipo.
Ten cuidado al usar remedios caseros para el hipo. Muchos sitios web pueden recomendarte que uses remedios que son apropiados para adultos pero no para bebés. El esófago y el estómago de tu bebé son delicados, así que asegúrese de que los remedios que estás usando sean seguros.
El hipo es normal y, por lo general, no daña a tu bebé. En bebés más pequeños, el hipo suele ser una señal de que necesitan estar sentados en posición vertical durante o después de la alimentación, que la alimentación debe ser más lenta para ellos o que necesitan más tiempo antes o después de la alimentación para relajarse. Si tu bebé tiene un episodio de hipo muy largo, no es motivo de alarma. Busca ayuda médica si tu bebé parece estar sufriendo o si no ha dejado de tener hipo durante muchas horas.
Este contenido se publicó originalmente en inglés y se tradujo con el uso de varias herramientas editoriales, incluidas la inteligencia artificial, como parte del proceso. Un equipo de editores de salud de WebMD y de profesionales médicos revisó el contenido antes de su publicación.
