¿Qué son las hemorroides?
Las hemorroides son venas inflamadas, similares a las venas varicosas, en la parte más baja de tu recto y ano. A veces, las paredes de estos vasos sanguíneos se estiran tanto que las venas se abultan e irritan. Esto ocurre especialmente al defecar. En algunos países de habla hispana, se conocen a las hemorroides como almorranas. Así que es posible que las conozcas bajo ese nombre.
Las hemorroides no son graves, pero pueden causar síntomas desagradables. Son una de las causas más comunes de sangrado rectal. A menudo desaparecen por sí solas. Aunque en otros casos, los tratamientos pueden ayudar.
Las hemorroides son muy comunes, especialmente en personas mayores. Aproximadamente 1 de cada 20 personas en los EE. UU. tiene hemorroides. Afectan a más de la mitad de las personas mayores de 50 años.
Hay varios tipos de hemorroides:
Las hemorroides internas
Estas están tan adentro de tu recto que generalmente no puedes verlas ni sentirlas. Por lo general, no duelen porque hay pocas terminaciones nerviosas de dolor en esa zona de tu cuerpo.
Las hemorroides externas
Estas se forman debajo de la piel alrededor de tu ano, donde hay muchas más terminaciones nerviosas de dolor.
Las hemorroides prolapsadas
Estas ocurren cuando una hemorroide interna se extiende tanto que se abulta fuera de la apertura anal. Por lo general, vuelven adentro de tu cuerpo por sí solas. Incluso si no lo hacen, podrás empujarlas suavemente por la apertura anal para que vayan de vuelta a su lugar.
Las hemorroides trombosadas
Un coágulo de sangre puede hacer que una hemorroide externa se ponga morada o azul. A esto se le llama trombosis o hemorroide trombosada.
Los síntomas de las hemorroides
Las hemorroides internas pueden no presentar ningún síntoma. Es posible que notes sangre en tus heces, en el papel higiénico después de limpiarte o en el inodoro.
Los síntomas de hemorroides prolapsadas pueden incluir:
- Dolor, especialmente al defecar
- Bultos húmedos que parecen más rosados que el área circundante
Los síntomas de hemorroides externas pueden incluir:
- Dolor al sentarse u en otros momentos
- Sangrado
- Comezón
- Hinchazón
Los síntomas de hemorroides trombosadas pueden incluir:
- Dolor intenso
- Comezón
- Sangrado
¿Cuál es la diferencia entre las hemorroides y las fisuras anales?
Ambas condiciones pueden causar dolor, sangrado y comezón en el área anal. Pero mientras que una hemorroide es el resultado de venas hinchadas, una fisura anal es un desgarro o un corte en el tejido delgado que recubre tu ano. El estreñimiento y la presión al defecar pueden causar cualquiera de estos problemas.
Causas
¿Qué causa las hemorroides?
La presión que se acumula en tu recto inferior puede afectar el flujo sanguíneo y hacer que las venas se hinchen. Esto puede suceder por:
- Empujar al defecar
- Esfuerzos al realizar actividades físicamente difíciles, como levantar algo pesado
- Peso corporal extra, como ocurre en la obesidad
- Embarazo, cuando tu útero en crecimiento presiona sobre las venas del ano
- Una dieta baja en fibra
- Práctica de sexo anal.
Es posible que tengas hemorroides cuando tienes estreñimiento o diarrea que no se resuelve. Toser, estornudar y vomitar podrían empeorarlos.
Factores de riesgo
Algunas cosas pueden aumentar tu riesgo de contraer esta afección.
Entre ellas se encuentran:
La genética
Es más probable que tengas hemorroides si otros miembros de tu familia, como tus padres, las tuvieron.
La edad
Las personas mayores pueden ser más propensas a tenerlas porque los tejidos en el área anal tienden a debilitarse con la edad.
El embarazo
El embarazo aumenta tu riesgo de diversas maneras. El peso del feto ejerce presión adicional sobre tu recto. También, durante el embarazo, tu cuerpo estará más propenso al estreñimiento.
El permanecer sentado por mucho tiempo
Tener un estilo de vida mayormente sedentario o un trabajo en el que tienes que estar sentado durante largos períodos de tiempo, puede aumentar tu riesgo de hemorroides. La razón es que cuando no te mueves mucho, la sangre puede acumularse en tu área anal y así ejercer presión sobre los vasos sanguíneos.
Diagnóstico
Tu médico te preguntará acerca de su historial médico y síntomas. Probablemente necesitarás realizar uno o ambos de estos exámenes:
- Examen físico. Tu médico mirará tu ano y recto para verificar bultos, hinchazón, irritación u otros problemas.
- Examen rectal digital. Tu médico se pondrá guantes, aplicará lubricante e insertará un dedo en tu recto. Así podrá para verificar el tono muscular del recto y también detectar sensibilidad, bultos u otros problemas.
Para diagnosticar hemorroides internas o descartar otras afecciones, es posible que necesites una prueba más minuciosa, que incluye:
- La anoscopia. Tu médico utilizará un tubo corto de plástico llamado anoscopio para mirar dentro de tu canal anal.
- La sigmoidoscopia. Tu médico examinará tu colon inferior con un tubo flexible iluminado llamado sigmoidoscopio. También puede usar el tubo para tomar un poco de tejido para pruebas.
- La colonoscopia. Tu médico observará todo tu intestino grueso con un tubo largo y flexible llamado colonoscopio. También podría tomar muestras de tejido o tratar otros problemas que encuentre.
Tratamiento y Medicamentos
Por lo general, los síntomas desaparecen por sí solos. El plan de tratamiento de tu médico dependerá de la gravedad de tus síntomas. La mayoría de los tratamientos para las hemorroides y los remedios caseros son seguros incluso si estás embarazada. En caso de que tengas dudas, consúltalo con tu médico.
Remedios caseros
Cambios simples en tu estilo de vida a menudo pueden aliviar los síntomas leves entre 2 a 7 días:
- Agrega fibra a tu dieta con suplementos de venta libre y alimentos como frutas, verduras y granos.
- Trata de no hacer esfuerzo durante tus evacuaciones intestinales; el beber más agua por día podría ayudarte a defecar de manera más fácil.
- Baños de asiento tibios durante 20 minutos varias veces al día también pueden hacer que te sientas mejor.
- Las compresas de hielo pueden aliviar el dolor y la hinchazón.
Tratamientos no quirúrgicos
Las cremas, almohadillas y supositorios de venta libre alivian temporalmente el dolor, la hinchazón y la comezón. La mayoría contienen ingredientes como lidocaína, hidrocortisona o hamamelis.
No uses un medicamento de hidrocortisona de venta libre por más de una semana. Solamente hazlo en caso de que tu médico te lo haya indicado.
Tratamientos quirúrgicos
Si tienes hemorroides grandes, o si otros tratamientos no te han ayudado, es posible que necesites una cirugía u otro procedimiento para eliminarlas o reducirlas.
Tu médico puede:
- Inyectar las hemorroides con un químico que las contrae.
- Usar un láser para sellar los vasos sanguíneos que proveen sangre a la hemorroide.
- Colocar una pequeña banda de goma alrededor para bloquear su suministro de sangre.
- Usar un grapa para cortar el flujo de sangre hacia ella.
Si las hemorroides son especialmente grandes o vuelven con frecuencia, es posible que tu médico las saque con una herramienta afilada llamada escalpelo. Esta cirugía se llama hemorroidectomía.
Complicaciones
Rara vez, las hemorroides podrían causar problemas. Entre algunas complicaciones se encuentran:
- Las etiquetas cutáneas. Cuando el coágulo en una hemorroide trombosada se disuelve, puede dejar un poco de piel, que podría irritarse.
- La anemia. Podrías perder demasiada sangre si tienes una hemorroide que dura mucho tiempo y sangra mucho.
- La infección. Algunas hemorroides externas tienen llagas que se infectan.
- La hemorroide estrangulada. Los músculos pueden bloquear el flujo sanguíneo a una hemorroide prolapsada. Estos pueden ser muy dolorosos y necesitar una cirugía para sacarlas.
Prevención
Para prevenir la aparición de síntomas, sigue estos pasos:
- Usa suplementos de fibra. Los suplementos de venta libre pueden ablandar las heces si no obtienes suficiente fibra a través de los alimentos. Comienza con una pequeña cantidad y aumenta gradualmente.
- Bebe más agua. El agua te ayudará a evitar heces duras y el estreñimiento, por lo que ayuda a suavizar el paso de las evacuaciones intestinales. Las frutas y verduras también contienen agua.
- Haz ejercicio. La actividad física, como caminar media hora todos los días, mantiene en movimiento tu cuerpo y eso ayuda también al movimiento natural de tus intestinos.
- No esperes más para ir al baño. Utiliza el baño tan pronto sientas el impulso de defecar.
- No hagas esfuerzo durante las evacuaciones intestinales o permanezcas sentado en el inodoro durante largos períodos de tiempo. Esto pone más presión sobre tus venas. A algunas personas les resulta más fácil defecar cuando ponen sus pies en un taburete mientras están en el inodoro.
- Mantén un peso saludable.
- Crea mejores hábitos en el baño. Intenta programar un tiempo fijo, tal vez después de una comida, para sentarte en el inodoro durante un tiempo.
Convivir con hemorroides
Para reducir la incomodidad, siéntate en un cojín para hemorroides u otra superficie suave en lugar de una silla dura. Esto puede aliviar la hinchazón de las hemorroides y prevenir nuevas.
Los analgésicos de venta libre como la aspirina o el acetaminofeno pueden ayudarte cuando tus hemorroides duelen.
Para evitar irritaciones, ten cuidado de no limpiarte con fuerza después de usar el baño. El uso de papel higiénico húmedo puede facilitar las cosas. Evita las toallitas que están perfumadas ya que podrían irritarte aún más.
¿Cuándo debo llamar a mi médico?
Las hemorroides rara vez son peligrosas. Si los síntomas no desaparecen en una semana o si tienes sangrado, consulta con tu médico para asegurarte de que no tengas una afección más grave.
¿Qué preguntas debo hacerle a mi médico?
Algunas preguntas que podrías hacer durante una consulta médica incluyen:
¿Cómo se pueden tratar las hemorroides? Las hemorroides pueden tratarse con cambios en el estilo de vida, medicamentos o procedimientos médicos. Tu médico puede recomendarte un tratamiento adecuado para ti.
¿Qué sucede si dejas las hemorroides sin tratamiento? Si no desaparecen, o si tus síntomas empeoran, necesitarás tratamiento para aliviar sus síntomas. Si tienes sangrado por el ano, consulta con un médico. El sangrado podría ser un síntoma de otras afecciones más graves, por eso es importante consultarlo con un profesional de la salud.
¿Cuánto duran las hemorroides? Por lo general, mejoran en unos pocos días. Algunas personas tienen casos repetidos de hemorroides.
Preguntas frecuentes
Aquí hay algunas preguntas frecuentes sobre esta condición:
¿Quién es más propenso a tener hemorroides?
Es más probable que tengas hemorroides si:
- Tienes entre 45 y 65 años
- Tienes obesidad
- Estás embarazada
- Tienes parientes cercanos que las han tenido
- A menudo tienes estreñimiento o diarrea
- Haces levantamiento de pesas u otras actividades que ponen tensión en tu cuerpo.
¿Cuál es la forma más rápida de curar las hemorroides?
Para la mayoría de las personas, los baños de asiento y una dieta rica en fibra deberían ser suficientes.
¿Cómo puedo prevenir las hemorroides?
La principal forma de prevenirlas es evitar hacer esfuerzo al defecar. Para prevenir el estreñimiento, bebe suficiente agua y come muchas frutas, verduras y granos integrales.
¿Puedo tratar las hemorroides yo mismo?
A menudo, puedes tratar casos leves de hemorroides con cambios en el estilo de vida, remedios caseros como baños de asiento y tratamientos de venta libre. Pero dile a tu médico si no mejoras en una semana.
Puntos clave
Las hemorroides son un problema común y generalmente no son graves. A menudo, los cambios en el estilo de vida y tratamientos de venta libre son suficientes para tratarlas. Haz una cita con tu médico si es que tus síntomas empeoran o no desaparecen luego de unos días.
Este contenido se publicó originalmente en inglés y se tradujo con el uso de varias herramientas editoriales, incluidas la inteligencia artificial, como parte del proceso. Un equipo de editores de salud de WebMD y de profesionales médicos revisó el contenido antes de su publicación.
