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¿Por qué duelen los ojos?

Revisado Por Dra. Brunilda Nazario, MD en noviembre 08 del 2022
6 minutos de lectura

Los ojos pueden doler por diferentes razones. En muchos casos, el dolor no suele ser serio y se puede aliviar rápidamente sin necesidad de tratamiento médico. Sin embargo, si el dolor no mejora o, por el contrario, empeora, podría ser señal de otro problema de salud.

Un oftalmólogo puede ayudarte a determinar la causa del dolor y recomendarte un tratamiento adecuado para aliviarlo.

En ciertos casos, puede haber dolor o malestar tanto dentro del ojo, como alrededor de este o por detrás de él:

  • La córnea. La capa transparente que cubre el iris, protege la pupila y ayuda a enfocar la luz.
  • La esclerótica. La parte blanca de los ojos.
  • La conjuntiva. La capa delgada y transparente que cubre la parte blanca del ojo, así como el interior de los párpados.
  • El iris. La parte coloreada del ojo, en cuyo centro está la pupila.
  • La órbita ocular. El hueco óseo que contiene el ojo y otras estructuras como los párpados, la glándula lagrimal y las vías lagrimales.
  • Los músculos extraoculares. Estos músculos mueven el ojo hacia arriba, hacia abajo, de lado a lado y también lo hacen rotar.
  • Las fibras nerviosas del nervio óptico. Estas trasladan mensajes visuales de los ojos al cerebro.
  • El párpado. Un pliegue de piel que se cierra sobre el ojo para protegerlo y mantenerlo lubricado. Hay un párpado superior y un párpado inferior.

Blefaritis. Una inflamación o infección del párpado que típicamente no es dolorosa.

Conjuntivitis. Una inflamación de la conjuntiva que se produce por una alergia o una infección viral o bacteriana. Cuando los vasos sanguíneos en la conjuntiva se hinchan, esto hace que la parte blanca del ojo se enrojezca. La conjuntivitis también puede provocar picazón y producir legañas. Esta afección típicamente no es dolorosa.

Abrasiones corneales. Un arañazo o rasguño en el tejido transparente que protege la parte frontal del ojo y que puede producir dolor. Esta afección es bastante común, ya que es fácil rasguñarte el ojo si te lo restriegas. Si hay infección, el médico te recetará gotas antibióticas. Las abrasiones corneales típicamente se sanan después de un par de días.

Infecciones corneales (queratitis). Cuando la córnea está inflamada, puede ser debido a una infección bacteriana o viral. Estas infecciones son más comunes en aquellas personas que mantienen puestos los lentes de contacto por un periodo demasiado prolongado, que no se los quitan al dormir y que no los desinfectan de manera adecuada.

Cuerpos extraños. Los médicos llaman cuerpos extraños a las cosas que se pueden meter dentro del ojo, como la arena o el polvo. Enjuágate el ojo con agua limpia, lágrimas artificiales o solución salina estéril para eliminar cualquier irritante. Si te sigue molestando el ojo, consulta a tu médico lo más pronto posible. Si no logras sacar el cuerpo extraño, este te puede rasguñar el ojo.

Glaucoma. El glaucoma se refiere a un grupo de afecciones oculares en las cuales hay un aumento de presión en el ojo, que típicamente ocurre cuando el fluido en la parte frontal del ojo no drena correctamente. Cuando la presión dentro del ojo se mantiene demasiado alta, esta puede dañar el nervio óptico y deteriorar la vista. Por lo tanto, es importante recibir un tratamiento médico adecuado para mantener controlada la presión ocular. De lo contrario, se podría perder la vista. El glaucoma no suele causar síntomas. Sin embargo, el glaucoma agudo de ángulo cerrado hace que la presión ocular aumente con mucha rapidez. Sus síntomas incluyen dolor severo en el ojo afectado, náuseas y vómitos, dolor de cabeza y empeoramiento de la visión. Si tienes síntomas de este tipo de glaucoma, es considerado una emergencia y necesitas tratamiento urgente para evitar perder la vista por completo.

Iritis o uveítis. La iritis es un tipo específico de uveítis que afecta el iris, mientras que la uveítis puede referirse a la inflamación de cualquier parte de la úvea. La úvea es la capa media del ojo que incluye el iris, el cuerpo ciliar y la coroides. Esta inflamación se puede producir por traumatismos, infecciones o problemas con el sistema inmunitario. Sus síntomas incluyen dolor, enrojecimiento del ojo y, a menudo, empeoramiento de la visión.

Neuritis óptica. Es una inflamación del nervio óptico que va desde la parte posterior del ojo hasta el cerebro, típicamente causada por la esclerosis múltiple u otras afecciones o infecciones. Sus síntomas incluyen pérdida de visión y, a veces, un malestar intenso al mover los ojos de un lado a otro.

Sinusitis. Esta infección se caracteriza por la inflamación de los senos paranasales, que son cavidades llenas de aire dentro de los huesos faciales y conectadas con la cavidad nasal. Algunos de sus síntomas más comunes son la sensación de presión en el área de los senos paranasales y dolor en uno o ambos lados de la cara.

Orzuelo. Es una protuberancia pequeña, roja y dolorosa que aparece en la base de la pestaña o debajo del borde del párpado. El orzuelo se produce cuando hay obstrucción, inflamación o infección en una de las glándulas sebáceas del párpado.

El dolor en los ojos puede surgir por sí solo o junto con otros síntomas:

  • Cambios en la visión
  • Secreción clara o espesa y blancuzca
  • Sensación de tener arena o polvo en el ojo, ya sea real o imaginada
  • Dolor de cabeza
  • Sensibilidad a la luz
  • Náuseas o vómitos
  • Conjuntivitis
  • Lagrimeo
  • Formación de costras en los ojos mientras duermes, lo que dificulta abrirlos al despertar

Estos otros síntomas pueden ayudar al médico a confirmar la causa del dolor ocular.

Si sientes dolor en los ojos, es importante consultar a un oftalmólogo, especialmente si has tenido deterioro en la visión o si tienes dolor de cabeza, náuseas o vómitos.

Un oftalmólogo podrá realizarte exámenes para determinar la causa del dolor y recomendarte un tratamiento adecuado para aliviarlo:

  • Un examen con lámpara de hendidura, que consta de un microscopio binocular combinado con un sistema de iluminación en forma de hendidura, lo cual facilita la examinación de todas las estructuras del ojo.
  • Gotas oftálmicas de dilatación para agrandar la pupila, lo que permite al oftalmólogo mirar dentro del ojo.
  • Un tonómetro, que es un instrumento que mide la presión dentro del ojo. Los oftalmólogos lo usan para diagnosticar el glaucoma.

Los tratamientos varían según la causa del dolor ocular y se enfocan en resolver la causa específica.

Conjuntivitis. Las gotas antibacterianas pueden aliviar la conjuntivitis bacteriana. Los antihistamínicos en forma de gotas, pastillas o jarabes pueden aliviar la conjuntivitis causada por alergias.

Abrasiones corneales. Estas se sanan por sí solas en un par de días. Si es necesario, el médico podría recetarte un ungüento o gotas antibióticas.

Glaucoma. El glaucoma no tiene cura, así que su tratamiento consiste en gotas oftálmicas y, quizás, pastillas para disminuir y controlar la presión dentro del ojo. Algunas personas también necesitan cirugía.

Infección de la córnea. El médico te recetará gotas antivíricas o antibacterianas según la causa de la infección.

Iritis. El médico te recetará gotas con esteroides, antibióticos o antivíricos.

Neuritis óptica. El médico te recetará esteroides.

Orzuelos. Las compresas de agua tibia por unos días.

La mejor forma de aliviar el dolor en los ojos es consultando al médico para recibir un tratamiento adecuado. La visión es preciosa y es importante protegerla, así que, si tienes dolor en los ojos, tómalo en serio.


Este contenido se publicó originalmente en inglés y se tradujo con el uso de varias herramientas editoriales, incluidas la inteligencia artificial, como parte del proceso. Un equipo de editores de salud de WebMD y de profesionales médicos revisó el contenido antes de su publicación.