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¿Por qué los perros tiemblan y se estremecen?

Revisado Por Dra. Brunilda Nazario, MD en julio 14 del 2024
8 minutos de lectura

Muchas cosas pueden causar que los perros tiemblen y se sacudan. Tu perro podría hacer esto porque está emocionado, ansioso, mojado o frío. Podría ser un signo de que está sufriendo. O podría significar que ha comido algo tóxico o que tiene una enfermedad grave.

Ciertos perros y ciertas razas son más propensos a temblar que otros. Si el temblor en tu perro es nuevo, parece diferente o peor de lo usual, o no sabes qué es lo que lo está causando, es hora de llamar a tu veterinario.

Algunas de las causas más comunes de los temblores, escalofríos o convulsiones en los perros incluyen:

Emoción. En realidad, no es necesario hacer mucho para que un perro se sienta feliz. El simple hecho de que llegues a casa por la noche es más que suficiente para que algunos perros tiemblen, ladren e incluso se orinen de emoción. Si bien los perros a menudo superan algunas de estas características, puedes ayudar a tu compañero canino a calmarse manteniendo tus saludos tranquilos y breves. Es posible que quieras entrenarlo para que se siente antes de devolverle el saludo.

Miedo o ansiedad. El estrés, el miedo y la ansiedad también pueden causar temblores en los perros. Tu perro podría temblar cuando escucha truenos o fuegos artificiales, cuando va al veterinario, o por ansiedad de separación cuando te vas. Si puedes averiguar qué está causando los temblores, es posible que puedas detenerlos abordando el problema. Tu veterinario también le puede recetar medicamentos contra la ansiedad.

Náuseas. Al igual que las personas, los perros pueden sentir náuseas por mareos, medicamentos, comer en exceso o comer algo incorrecto, como una planta tóxica. También pueden sentir náuseas por enfermedades en los riñones o en el hígado, entre otras. El temblor puede ser una señal de que tu perro está nauseabundo. Otras señales incluyen apatía, chasquido de labios, tragar o salivar más de lo habitual, esconderse, bostezar y vomitar.

El tratamiento para las náuseas va a depender de lo que las está causando.

La vejez y el dolor. A medida que los perros envejecen, algunos desarrollan temblores en sus patas traseras debido a la debilidad muscular. En ciertas ocasiones, los temblores pueden aparecer en las patas delanteras también. Estos temblores generalmente no afectan la forma en que tu perro se mueve o camina.

Es fácil asumir que síntomas como el del temblor de las piernas se deben a que tu perro "simplemente está envejeciendo". Pero el temblor también puede ser una señal de otros problemas como el dolor. Por lo tanto, habla siempre con tu veterinario si tu mascota de edad avanzada desarrolla temblores.

Artritis. Una causa de dolor que puede llevar a temblores, especialmente en perros mayores, es la artritis. Tu veterinario puede tratar el dolor y la inflamación articular de la artritis con suplementos, medicamentos y otras terapias.

Envenenamiento. Existen varias toxinas o venenos pueden causar temblores o estremecimientos en los perros. Algunos de estos son inofensivos para las personas, pero tóxicos para tu mascota. Por ejemplo, elementos que pueden ser venenosos para los perros incluyen el chocolate, los cigarrillos (que pueden causar intoxicación por nicotina) y el xilitol, el edulcorante que se encuentra en muchos chicles. Los cebos para caracoles que contienen metaldehído también pueden causar severos temblores musculares y convulsiones.

Los síntomas de envenenamiento pueden variar. Entre ellos se incluyen temblores, debilidad, desorientación, depresión, babeo, náuseas, vómitos, diarrea y convulsiones. Si crees que tu perro ha ingerido algo potencialmente tóxico, llama a tu veterinario de inmediato. O llama al Centro de Control de Envenenamientos de Animales al (888) 426-4435.

Trastornos epilépticos. La epilepsia, un trastorno neurológico, puede afectar a los perros. Los síntomas pueden incluir colapsos, sacudidas, endurecimiento o rigidez, espasmos musculares, pérdida de la conciencia, babeo, mordisqueo de la lengua o espuma en la boca. Los perros se pueden caer de costado y hacer movimientos de aleteo con sus patas. El tratamiento incluye medicamentos para controlar las convulsiones, como el keppra, el fenobarbital o el bromuro de potasio.

El moquillo canino. Causado por un virus, el moquillo canino afecta con mayor frecuencia a cachorros y perros adolescentes que no han sido vacunados por completo. Es una causa común de temblores en los perros. Otros signos de moquillo incluyen secreción de ojos y nariz, fiebre y tos.

Tratar el moquillo generalmente implica cuidados de apoyo mientras el sistema inmunitario de tu perro combate el virus. El tratamiento también puede incluir antibióticos, dilatadores de las vías respiratorias, terapia física y líquidos para ayudar a manejar la deshidratación.

Síndrome de temblor generalizado (STG). El STG también se conoce como síndrome de temblor sensible a esteroides o síndrome de temblor blanco en perros. Aunque se observó por primera vez en perros pequeños y blancos como los malteses y los west highland white terriers, también puede ocurrir en perros de cualquier tamaño, raza o color. Nadie sabe qué causa el STG.

Los síntomas del STG generalmente comienzan entre los 9 meses y los 2 años de edad. El tratamiento generalmente consiste en corticosteroides como la prednisona. Los resultados a menudo son visibles dentro de una semana de comenzar el tratamiento.

Bajos niveles de azúcar en la sangre. Cuando el azúcar en la sangre de tu perro disminuye demasiado (hipoglucemia), podrían temblar, estremecerse o incluso tener una convulsión. Esto no es común y es más probable que afecte a perros jóvenes y de razas pequeñas. Puede ser grave, así que llama a tu veterinario de inmediato si crees que tu perro podría tener bajos niveles de azúcar en la sangre. Frota miel o mermelada (no del tipo sin azúcar) en la lengua o encías de tu perro hasta que puedas llegar a la clínica veterinaria.

Para ayudar a prevenir niveles bajos de azúcar en la sangre, alimenta a tu perro con alimentos de alta calidad aproximadamente a la misma hora todos los días. Para cachorros y razas pequeñas, darles comida en porciones pequeñas y frecuentes son la mejor opción.

Hay otras razones, menos comunes, para temblar, sacudir, estremecerse o tener temblores en los perros.

La insuficiencia renal crónica (una enfermedad en los riñones) puede provocar temblores. Lo mismo puede ocurrir con problemas neurológicos que pueden incluir enfermedades inflamatorias del cerebro. Una crisis de Addison, una condición relacionada con una glándula adrenal poco activa y trastornos de desmielinización (afección que daña la capa protectora que rodea las fibras nerviosas), también pueden causar temblores en los perros. Los perros pueden temblar cuando sus sacos anales están llenos.

Si tu perro tiembla debido al estrés o la ansiedad, hay algunos pasos que puedes tomar para calmarlos:

Observa los signos tempranos. Es más fácil detener la ansiedad antes de que se intensifique. Los signos tempranos de estrés podrían incluir bostezar, lamerse los labios o retraer las orejas. Si notas estos signos, trata de sacarlos rápidamente de la situación o distraerlos.

Dales un espacio seguro. Entrena a tu perro para que asocie su cama, colchoneta o jaula con cosas positivas como premios, juguetes y descanso ininterrumpido. Puedes usar este espacio seguro para calmarlos cuando estén ansiosos. Por ejemplo, podrías llevar la colchoneta de tu perro a una visita al veterinario. O si tu perro tiene miedo de las tormentas eléctricas o los fuegos artificiales, es posible que se sienta más seguro en un espacio pequeño y cerrado como su jaula o un armario.

Distráelos con juguetes, premios y juegos. Muchos perros se calman mordiendo y lamiendo. Prueba con golosinas duraderas, juguetes masticables y juegos de rompecabezas que les permitan calmarse. Si estar en la jaula los reconforta, pon los objetos dentro con ellos. Esto puede ser especialmente útil si tu perro tiene ansiedad por separación.

Calma con el contacto físico. Una de las formas más simples y efectivas de calmar a tu perro es tocándolo. Cuando tiemblen o muestren otros signos de ansiedad, dedica tiempo para acariciarlos y abrazarlos. Incluso podrías intentar realizar algunos masajes suaves. Usa una mano para sujetar a tu perro y la otra mano para darle el masaje. Comienza por el cuello de tu perro y masajea hacia abajo con movimientos largos. Concéntrate en las áreas donde notes tensión.

Sigue una rutina. Los perros tienden a sentirse más confiados cuando caminan, comen, juegan y duermen a horas predecibles. Asegúrate de que la rutina diaria incluya mucho ejercicio porque reduce el estrés y los mantiene físicamente saludables. Los perros también pueden sentir un mayor sentido de control cuando los entrenas para "ganarse" las comidas y salidas, como sentándose o tocando tu mano con el hocico, por ejemplo.

Lleva a tu perro a un veterinario de inmediato si de repente comienzan a temblar o estremecerse sin motivo aparente, especialmente si también tienen otros síntomas o crees que podrían haber comido algo tóxico.

Toma nota de cualquier otro síntoma que tenga tu perro, como diarrea, vómitos o cojera. Luego llama a tu veterinario o dirígete a una clínica veterinaria de emergencia.

Los perros tiemblan por muchas razones, algunas inofensivas y otras más serias. Si tu perro tiembla por emoción o estrés, las técnicas para calmarlo pueden ayudar. Si no sabes por qué tiembla tu perro, o si también tiene otros síntomas, consulta a un veterinario.

¿Debería preocuparme si mi perro tiembla, pero no tiene frío?

Algunos perros tiemblan cuando están emocionados o ansiosos. Pero los escalofríos y temblores de los perros también pueden ser una señal de que han comido algo tóxico y de otras afecciones médicas graves. Si tu perro está temblando sin motivo, se estremece y vomita, o tiene otros síntomas preocupantes, llévalo al veterinario.

¿Cuáles son los signos de moquillo en los perros?

El moquillo canino es una enfermedad seria y contagiosa causada por un virus. Puede ser fatal para los perros, por lo que es importante vacunarlos.

Los síntomas del moquillo incluyen:

  • Secreción de los ojos y la nariz

  • Pérdida de apetito, vómitos y diarrea

  • Fiebre

  • Falta de energía

  • Temblores y convulsiones

  • Mantener la cabeza en posición inclinada de forma inusual

  • Babeo

  • Caminar en círculos

  • Torpeza

Si tu perro tiene estos síntomas, llévalo al veterinario de inmediato.


Este contenido se publicó originalmente en inglés y se tradujo con el uso de varias herramientas editoriales, incluidas la inteligencia artificial, como parte del proceso. Un equipo de editores de salud de WebMD y de profesionales médicos revisó el contenido antes de su publicación.