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Entrenamiento para detener la orina por sumisión en los perros

Revisado Por Dra. Brunilda Nazario, MD en julio 14 del 2023
5 minutos de lectura

Cuando los perros se excitan, es probable que muevan la cola. También podrían dejar atrás un charco de orina. Es una respuesta instintiva y física llamada orina por sumisión, a la que también se le conoce como micción, un término ampliamente usado en el ámbito de la medicina y la fisiología. 

La orina por sumisión generalmente sucede en perros jóvenes, pero también cuando un perro se siente excitado, tímido, ansioso o asustado. También ocurre cuando un perro quiere mostrar el dominio de otro, como por ejemplo, reconocerte a ti como su dueño.

La orina por sumisión es igualmente frecuente en perros hembras y machos, especialmente si son cachorros. Los perros tienden a superar este comportamiento con el tiempo. Si tu perro orina cuando alguien se acerca y saluda, cuando tiene problemas o le regañan, cuando se agacha o muestra su barriga, o cuando escucha ruidos fuertes, son señales de que la micción inapropiada de tu perro es sumisa. Entrenarlos para que dejen de hacerlo puede ayudar a acelerar el proceso.

Si sospechas que la micción de tu perro no está relacionada con la sumisión, es importante descartar otras causas antes de intentar corregir el comportamiento.

Lo que consideres un accidente puede ser un síntoma de algo que tu perro no puede controlar. Las causas pueden deberse a:

  • Cambios en la dieta. Si tu perro come o bebe más o menos de lo habitual, sus hábitos de baño también cambiarán.
  • Incontinencia urinaria. Puede que tu perro no sea capaz de "aguantar" cuando necesita orinar. También puede tener una vejiga débil.
  • Infección del tracto urinario (UTI, por sus siglas en inglés). Una UTI puede hacer que tu perro orine sin darse cuenta.

Si tu perro está teniendo problemas con la micción inapropiada, habla con tu veterinario para ver si es necesario realizar pruebas o tratamientos para descartar causas médicas subyacentes.

Los cachorros y los perros jóvenes son más propensos a orinar de forma inapropiada porque no han aprendido a controlar la urgencia de orinar. Estos perros actúan instintivamente, por lo que se trata de un problema de comportamiento y no médico. Algunos factores pueden contribuir a esto:

  • La edad. Si tu perro tiene menos de 12 semanas, es más probable que orine en señal de sumisión, para demostrar que sabe que no es el líder. Los cachorros a menudo dejan de hacerlo. También es posible que los cachorros no sean capaces aún de controlar su orina. Mediante el entrenamiento en casa, aprenderán las señales de que necesitan orinar y podrán mejorar su capacidad de contenerse.
  • Entrenamiento incompleto. Si adoptas un perro que es mayor de 12 semanas, es posible que no esté entrenado adecuadamente. Esto incluye no saber cuándo y dónde es aceptable orinar. Los perros adoptados pueden no siempre entender las reglas en su nuevo hogar, lo que puede llevar a la micción sumisa por inseguridad.
  • Miedo a experiencias negativas pasadas. Algunos perros tienen antecedentes de haber sido castigados de forma inapropiada, por lo que intentan demostrar que te reconocen como el líder para evitar el castigo.
  • Ansiedad por separación. Tu perro te extraña cuando estás fuera. Si creen que te vas a marchar pronto, pueden orinar por angustia emocional al quedarse solos. Cuando regresas, tu perro puede orinar por la excitación, que es diferente de la micción sumisa, pero también está relacionada con su inseguridad cuando te marchas.

Un problema de comportamiento similar pero diferente a tener en cuenta es la marca de orina. Muchos perros orinan como una forma de marcar territorio e intentar expresar su dominio, que es lo opuesto a la micción sumisa. Esto le dice a otros perros que la persona o propiedad les "pertenece".

Debido a que el instinto desencadena la micción como respuesta física, entrenar a tu perro puede marcar la diferencia.

Tu perro superará el impulso a orinar sumisamente a medida que crezca. Adiestrar a los perros cuando son jóvenes puede ayudarles a aprender más rápidamente.

  • Levantar las patas delanteras.
  • Meter la colas.
  • Echar las orejas hacia atrás.
  • Lamerse.

Si ves a tu perro de esta manera, redirige su atención de inmediato. Esto es lo que puedes hacer:

  • Lleva a tu perro afuera para ayudarle a establecer una conexión con el lugar donde debería orinar.
  • Cuando regreses a casa, dale a tu perro una recompensa para distraerlo, y algo productivo en la que utilizar su energía.
  • Mantén el saludo con modestia y calma para que tu perro no lo interprete como un acto de dominación.
  • Enseña a tu perro a "sentarse" o a "dar la pata" cuando salude a nuevas personas, y dale una recompensa por ello.

 

Cuando entrenes a tu perro para detener la orina por sumisión, tus comandos deben ser positivos, consistentes y alentadores.

  • No frunzas el ceño a tu perro. Esta respuesta negativa podría asustarlo o confundirlo, lo cual podría empeorar su comportamiento.
  • No hagas comentarios enojados o frustrados. Hacerlo también podría asustar o confundir a tu perro, lo que puede hacer que continúe con. Los perros responden bien al refuerzo positivo.
  • No evites interactuar con tu perro durante los episodios de orina por sumisión. Si simplemente te alejas, tu perro no entenderá tu respuesta a este comportamiento. En su lugar, intenta redirigir su atención y aumentar su confianza usando comandos que ya conoce.

Si crees que necesitas ayuda para enseñar a tu perro a detener este comportamiento no deseado, considera contactar a un adiestrador de perros que pueda ayudarte a aprender más sobre la orina por sumisión.

 

Este contenido se publicó originalmente en inglés y se tradujo con el uso de varias herramientas editoriales, incluidas la inteligencia artificial, como parte del proceso. Un equipo de editores de salud de WebMD y de profesionales médicos revisó el contenido antes de su publicación.